miércoles, 24 de agosto de 2011

No hay quinto malo...


Al menos eso dicen los aficionados a la tauromaquia. Pero no sé si esa frase podrá ser aplicable al V Encuentro Bloguero del Lejano Oeste que se celebró el pasado sábado 20 de agosto en La Viliel.la.

El comienzo del ataque ibioux
Todo empezó, aproximadamente, a las 13 horas de ese día, cuando cuatro jóvenes, bellas y valientes guerreras de la tribu de los ibioux hicieron su entrada en el poblado cabreirokee con intención de tomarlo al asalto. Las acompañaba el hombre-medicina de la tribu, procedente de una tribu leonenche, el cual, mediante danzas rituales y frases misteriosas, las arengaba al ataque. Los gritos de guerra se oían por todo el poblado, y sus habitantes, entre asustados y asombrados, apenas se dejaron ver. Pero las decididas y belicosas muchachas no contaban con que, desde su tipi, el Gran Jefe Cabreiru Osu Roxu vigilaba todos sus movimientos, con atención especial a la morena que parecía llevar el mando.
Cuando llegaron a la tienda principal, creyendo ya vencida toda resistencia, el Gran Jefe hizo su aparición, empuñando el hacha de guerra (puesto que estaba cortando leña). Las asaltantes, sorprendidas ante tal muestra de valor, decidieron deponer las hostialidades y parlamentar. Se formalizó una tregua hasta la caída del sol, aunque no se fumó la pipa de la paz por estar prohibido fumar dentro de la Reserva de Muniel.los, y en su lugar se decidió intercambiar besos y apretones de manos (esto último entre el hechicero y el Gran Jefe, para no dar lugar a habladurías infundadas).

Poco a poco fueron llegando los asistentes, alguno de los cuales ya conocía este rincón perdido. Los más madrugadores, José Arias y su esposa, que era la primera vez que asistían a una reunión del Lejano Oeste. El último, El Chapras, autoridad suprema del territorio, que llevó el vehículo hasta la puerta pero que esperó prudentemente antes de bajarse a que las tribus indias hubiesen hecho totalmente las paces por si decidían celebrar el V Encuentro cortándole (aún más) la cabellera. Aunque se le recordó sutilmente su desaparición de la organización del evento.

Nuevamente mayoría absolutísima de ibienses (nativos o asimilados), quedando esta vez la representación canguesa en Pablo, y la lacianiega en Alto Sil (que ya hizo una magnífica crónica del Encuentro). Como siempre, se echó de menos a todos los que por diversos motivos no pudieron acudir (degañeses, y demás ibienses, lacianiegos y cangueses). Se contó con la presencia de la famosa escritora María del Roxo (que no habló de su libro), y con la de la Marquesa de La Viña, la cual, al comprobar que no sólo tuvo que andar 400 m, sino que ni siquiera había alfombra roja ni banda de música para recibirla, estuvo a punto de volver a sus posesiones poseída por la ira, aunque fue parcialmente aplacada por las atenciones posteriores.
No faltaron motivos, como ha sido habitual en todos los encuentros, para pasarlo bien: buena gente, buena y abundantíiiiiiiisima comida traída por los comensales (excelentes la rosca de la Marquesa y la tarta de feixolos de Mari; y hasta el Chapras trajo una tortilla, desafiando el veto del Consejo Superior), vino de La Rioja y La Mancha y otro di-vino traído por Berta y Gonzalo, sidra como para una boda real, orujo, licor de orujo... El tiempo, que no parecía en principio estar conforme con la jarana organizada, nos dejó disfrutar durante toda la jornada. Después de la orgía gastronómica hubo una breve incursión por el Territorio Prohibido, que contó con la totalidad de los asistentes.
Camino de la Zona Prohibida
Antes de ir a la Zona Prohibida, recibimos la visita del Bandido de Tormaleo, que no pudo hacerse con ningún botín, a pesar de tener en su poder al Marquesito, acompañándonos ambos al paseo. No obstante, conseguimos engañarlo para que al marcharse se llevase a la Marquesa, con la excusa de que podía obtener un buen rescate por ella.

Como en toda juerga que se precie, no nos faltó la música: Ángel a la gaita, Sandra con el acordeón, el pandero y la pandereta (pero no a la vez), y Celia a la pandereta, haciendo gala de una excelente sincronización, hicieron las delicias auditivas de todos los asistentes, los cuales se animaron tanto que acabó organizándose un baile como si fuese la fiesta del lugar.
Sólo me queda agradeceros a todos vuestra asistencia y vuestra benevolencia para disculpar los fallos de organización (que los hubo...), que espero que guardéis un buen recuerdo de vuestra estancia en La Viliel.la, y que para mí fue una jornada inolvidable, como siempre que he estado en vuestra compañía. Ahora toca preparar el próximo (¡¡¡¡Chapras!!!!...).

domingo, 21 de agosto de 2011

"Lara", en casa

El día que fue encontrada (Foto: Consejería de Medio Ambiente)
134 días después de ser hallada con gravísimas heridas producidas por el ataque de un oso adulto (La Voz de Asturias, La Nueva España, El Comercio), la osezna “Lara” vuelve a su casa, al Suroccidente asturiano donde nació, ya recuperada de sus heridas . La comisión de expertos decidió que lo mejor para el animal era que retornase a su lugar de origen, y este viernes 19 de agosto  fue soltada en términos de La Viliel.la, cerca del lugar  en términos de L.larón donde fue avistada el 7 de abril por Elías Suárez, vigilante de la Fundación Oso Pardo, el cual avisó al Seprona y a la guardería del Principado para capturarla y llevarla primero a la clínica Buenavista  (Uviéu) , donde se le dieron las primeras atenciones, y después al centro de recuperación de la fauna de Llaíñes (Sobrescobiu), en el que fue tratada de sus heridas y alimentada convenientemente. Aunque estaba previsto liberarla el día 23 de junio, los veterinarios optaron por asegurarse de su total recuperación (Les Noticies).
Atrás quedan más de cuatro meses de incertidumbre sobre la salud del animal y las presiones, desde el primer momento, del grupo ecologista FAPAS,que parecía considerar que la osezna era un objeto de su propiedad, y que pretendía llevarla como hembra reproductora al Parque de Redes, obviando el hecho de que “Lara” naciese y viviese entre los concejos de Degaña y Cangas del Narcea. Presiones que fueron apoyadas por los hosteleros de la zona de Redes, por el potencial de atracción turística que suponía la presencia de una osa en dicha zona.
No fueron las pretensiones de esa asociación ecologista fruto del paso del tiempo: en su página web (sección "Contestando a los socios", 10 de abril) ya tenían muy claro que “Laravalía perfectamente para sus experimentos de recuperación de la población osera oriental, sin que pareciera importarles en exceso el bienestar del animal. Contrasta esta actitud con la demostrada por el FAPAS y la Fundación Oso Pardo con la osa "Villarina", encontrada cerca del lugar de Vil.larín (Somiedu), y sobre la que la posibilidad de llevarla fuera del hábitat natural donde fue hallada apenas fue considerada. Y el 26 de junio, otra organización ecologista se apuntó también a la subasta-secuestro de la osezna de L.larón, además de una agrupación política de Ayer, éstos el 30 de junio. Para completar el panorama, la Fundación Oso Pardo (después de un largo y sospechoso silencio desde la aparición del animal), en un informe enviado a la Dirección General de Biodiversidad y Paisaje el día 29 de julio, apoyó también el secuestro de "Lara" (traslocación, lo llaman todos estos experimentadores), considerando que sacar a la osa del lugar que conocía era un hecho irrelevante. Claro que tampoco la postura de la FOP fue una sorpresa, pues su presidente, Guillermo Palomero, apostaba por llevar osos del Occidente al Oriente "para conseguir un cruce artificial", en un artículo en LNE del 22-3-2011.
En la clínica "Buenavista" (Foto: El Comercio)
El caso de “Lara” no es el primer expolio del patrimonio natural vivo del Suroccidente de Asturias, que, por suerte, en este caso quedó nada más que en el intento. Esta tierra olvidada por Dios y, sobre todo, por los poderes públicos ya vió cómo en el año 1952 se llevaron dos osos encontrados en la zona de L.leitariegos y Degaña, que quedaron huérfanos cuando un desalmado mató a su madre (y al parecer la remató a palos), para servir de atracción de feria en Uviéu: “Perico” y “Petra”, enjaulados, hasta que murieron, en el Campu San Francisco. Y, como muestra del aprecio que les tuvieron, no hace muchos años que el cuerpo embalsamado de “Perico” estuvo a punto de ser arrojado al vertedero por no disponer de sitio en los almacenes municipales de Uviéu (El Comercio, 18-6-2010).
Más reciente está el caso de “Paca” y “Tola”, a las que, en 1989 dejaron huérfanas otros criminales que mataron a tiros a la madre de ambas en Cangas del Narcea. La escasa edad de ambas, incapaces entonces de valerse por sí mismas, y el prolongado contacto con humanos hicieron inviable la reintroducción en su lugar de origen, y fueron trasladadas a un recinto en el concejo de Santu Adrianu como atractivo turístico. El resto de la historia ya es sobradamente conocido.

En Llaíñes  (Foto: Pablo Lorenzana, LVA)
Llama poderosamente la atención que, en ninguno de los tres casos, las autoridades municipales de Cangas del Narcea y Degaña se pronunciasen sobre el traslado de los osos fuera de estos concejos, y especialmente en el de “Lara”, vistos los antecedentes, y en contraste también con la actitud del alcalde de Somiedu con respecto a "Villarina". El Ayuntamiento de Cangas únicamente mandó una tardía y tibia nota a la Consejería el día 6 de julio,  en la que se pedía el retorno de la osa o una compensación si no volvía. Pero en el caso que nos ocupa parece natural que nuestros munícipes no pudiesen perder mucho tiempo en esta cuestión tan poco rentable, teniendo en cuenta que estaban muy ocupados en la precampaña y campaña electoral, primero, en repartirse los cargos municipales, ponerse el sueldo e instalarse en los despachos después, y en insultarse mutuamente en todo lugar y circunstancia. Tampoco parecía alzarse ninguna voz por parte de los empresarios de turismo de la zona, en contraste con el entusiasmo con el que los hosteleros del oriente asturiano apoyaron la idea de llevar la osezna al Parque de Redes, pues ello significaba “una promoción turística de la zona”, hasta que la asociación de Turismo Rural Fuentes del Narcea  emitió un comunicado el 30 de junio apoyando el retorno de "Lara" a casa que fue publicado en la prensa el 2 de julio (La Nueva España, La Voz de Asturias). ¿Acaso para Degaña, Cangas e Ibias, no era también una promoción? No se trata de asegurar a los visitantes que van a ver osos como si fuesen vacas, pero tampoco eso es posible en Redes o en cualquier otro sitio. Pero recordemos la gran cantidad de personas que fueron por la zona cuando fueron avistadas una osa y sus dos crías (una de ellas, “Lara”), entre los términos de Fonduveigas y La Viliel.la, en la primavera y verano de 2010. Algún beneficio dejarían esos visitantes en los establecimientos del contorno, pues no todos eran vecinos, y algo hablarían con sus amistades sobre la zona cuando volvieron a sus lugares de origen. No se supo nada tampoco de la opinión de los grupos ecologistas de la zona (especialmente de los cangueses), al menos de forma pública. Aunque tampoco parece que fuese un asunto que preocupase en exceso a la sociedad canguesa, degañesa e ibiense: no hay más que ver el escaso eco de las noticias sobre la salud de la osezna o sobre las pretensiones de llevarla a otro lugar, si bien es cierto que la movilización en las redes sociales de internet tuvo una buena acogida, lo que ayudó al retorno de "Lara" a su casa.
Nos quejamos de que nos tienen olvidados desde el Principado, pero no tenemos en cuenta la parte de culpa (nada desdeñable) que nos corresponde a nosotros por no defender lo que es nuestro, en los lugares adecuados, en éste y en otros asuntos. Unos pretenden quedarse con los osos, el turismo y los beneficios, y nosotros (gracias a nuestro silencio cómplice y nuestra dejadez), nos quedamos con las prohibiciones, los aerogeneradores, las escombreras de la minería a cielo abierto y la agonía, cada vez menos lenta, de nuestro Suroccidente. ¿Tendremos lo que merecemos?
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En Llaíñes (Foto: LNE)
Bienvenida, "Lara", a tu casa. Y esperemos que tu vida en libertad sea larga, para que podamos disfrutar de tu presencia, al igual que lo hicimos en tus primeros pasos, y seas el emblema de la recuperación natural y económica (que no son incompatibles, sino complementarias) de nuestro Suroccidente ástur.


Mi agradecimiento personal a cuantos colectivos y personas apoyaron el retorno de "Lara" a casa. Y mi desprecio más absoluto hacia quienes, disfrazados de ecologistas, han tratado de secuestrarnos, una vez más, una parte de nuestro patrimonio (pensando en primer lugar en sus negocios y no en el bienestar del animal), y hacia quienes se supone que son nuestros representantes institucionales más cercanos, por no hacer prácticamente nada por evitar este nuevo intento de expolio.