jueves, 13 de octubre de 2011

Chapuzas y mentiras Principado, S.A. (1)

(Vamos a contar mentiras)

Hace algunos meses me había entrado la vena musical. Y comparando el proyecto tan bonito que habían diseñado para el abastecimiento, saneamiento y pavimentación de La Viliel.la (bajo el bello nombre de Plan de Mejoras Integrales, según el responsable habitual), con la realidad del mismo, el cante surge espontáneamente.

Ya empezaron eliminando costes del proyecto sobre lo que nos habían dicho en la entonces Dirección General de Recursos Naturales. Para ver las promesas, podéis visitar la entrada La carta a los Reyes Magos.
Empezamos por no saber nada del nuevo depósito. A cambio, el proyecto aprobado por el Consejo de Gobierno en el verano de 2005 (por cierto, imposible de localizar en la página web del Principado) pone lo siguiente:

Red de Abastecimiento:
De acuerdo con el cálculo estimado de población se ha previsto que los caudales actuales son suficientes para el abastecimiento del núcleo.
No se proyecta modificación del depósito regulador, ya que el pueblo no sufre restricciones de agua en ninguna época del año, aunque sí está contemplada una pequeña reparación para eliminar las pérdidas de agua existentes.

El depósito y, en medio, nuestras particulares cataratas del Niágara
Se renueva la tubería de la red de distribución en toda su longitud. Como el caudal medio máximo es de 0'463 l/seg. y el caudal punta puede llegar a 0'463 x 3 = 1'389 l/seg., renovaremos la red con una tubería que permita el servicio de, al menos, 2'00 l/seg. en el punto más desfavorable de la red, de manera que se pueda instalar en el mismo una boca de riego diámetro incendio capaz de suministrar ese caudal”.


La reparación de las fugas
Ni que decir tiene que la pequeña reparación no la llevaron a cabo, siendo realizada por los vecinos en el mes de septiembre de 2010, ante el incremento de las pérdidas de agua, y que ha servido de bien poco. La renovación (por llamarla de alguna manera) de la tubería, sólo en los puntos en los que, al hacer la zanja para el alcantarillado, fue rota por la excavadora, y que consistió en cortar el tramo roto y empalmar uno o varios trozos nuevos. Así, se pudo ver que en un tramo de 5 metros hay tres empalmes seguidos. Y ese mismo año se descubrió una fuga de agua que fue causada por dichas obras y que estuvo oculta hasta que fue descubierta y reparada por los vecinos en dicho mes de septiembre.
La boca de incendios, pensada con buen criterio inicial, fue tragada por los agujeros negros de la burocracia. Parece ser que no consideraron necesario un punto donde abastecer un vehículo de bomberos o conectar una manguera. Claro, como el monte y el pueblo de La Viliel.la están hechos de materiales incombustibles, ¿para qué gastar el dinero en una toma de agua?


El contenedor orgánico y los de reciclaje
Los contenedores de reciclaje, a la espera de mejores tiempos. Con lo que toda la basura (orgánica, papeles, envases plásticos y de vidrio) va al mismo cubo. Curiosa manera de los organismos públicos de concienciar a los vecinos de la necesidad de separar dichos elementos para cuidar el medio ambiente, y más teniendo en cuenta la ubicación de La Viliel.la en Muniel.los. Eso sin contar que, en ciertas épocas del año (abril-septiembre, generalmente), el aumento de población hace que la basura rebase la capacidad del contenedor (situado a unos 350 m del pueblo y que recogen una vez por semana, aunque cobran como si viniesen todos los días a buscarla a la puerta de cada casa), y haya bolsas fuera del cubo. La promesa del segundo contenedor o una ubicación de los contenedores más cercana al pueblo quizás están aguardando a que se inaugure la autovía/vía verde/vayaustedasaberqué La Espina-Ponferrada.

"Cableados" con las farolas
Queda, por ahora, hablar de la canalización subterránea prevista para el alumbrado público. Cuando empiezan a hormigonar, ninguno de los obreros conocía tal previsión. Al ponernos en contacto con la D.G. de Recursos Naturales para advertirles de que dicha obra no se había efectuado, nos comunican que: 1º El responsable está de vacaciones (muy merecidas, por supuesto), con lo cual nadie puede tomar la decisión de llevarla a cabo, y 2º Que para hacer dicha canalización hay que presentar un proyecto a la empresa eléctrica y que ello supone, en el mejor de los casos, una paralización de las obras de hormigonado durante unos cuatro meses. Con las calles del pueblo abiertas en canal, esos cuatro meses suponían la llegada del mes de diciembre, y posiblemente, dado el tiempo que suele hacer en esas fechas, al menos otros dos meses más para acabar el hormigonado. El resultado: el pavimentado continuó según lo previsto. Y si alguna vez llegamos a ver el alumbrado público en La Viliel.la, tendremos otro montón más de cables por el aire, causando un bello efecto visual en un lugar situado al lado, casi dentro, de la Reserva de Muniel.los. Otra muestra más de lo que les preocupa el entorno medioambiental a los presuntos responsables de cuidarlo y protegerlo.


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