domingo, 17 de enero de 2016

El pasado nunca muere (3)

No sería ésta una buena saga peliculera si no contase, al menos, con tres partes... Después de ver el conocimiento que el Principado tiene de su red de carreteras, nos queda por ver el del Ayuntamiento.

Es evidente que, a la luz del catálogo y del mapa de carreteras del Principado, la CN-10 pertenece a la competencia autonómica y que el Ayuntamiento no está obligado a su conservación. Pero no es menos cierto que el tramo de la carretera de La Viliel.la que está hormigonado y no asfaltado no existe ni para el Principado ni para el Ayuntamiento en lo que se refiere a su mantenimiento.
A finales de este pasado noviembre, el Ayuntamiento publica una relación de las carreteras municipales y su estado de conservación, adjudicando un tipo de preferencia, desde el 1 para las que están en peor situación hasta el 4 para las que mejor se encuentran, para arreglarlas según dicho estado. Parece lógico que el tramo antedicho no aparezca en el listado municipal, al pertenecer la CN-10, con el recorrido hasta La Viliel.la, a las competencias del Principado.

(Foto: Rosa Rodríguez)
Y la cuestión es ésta. ¿Cuál es el método que usó el Ayuntamiento durante el tiempo en el que el Camín de La Cruz estuvo en una especie de limbo legal para no incluirlo en algún listado anterior? ¿Fueron en alguna ocasión por la zona o la miraron en Internet? ¿Qué mapas consultaban para no ver que ese tramo no estaba incluido en la red autonómica y que, por lógica, debería haber sido añadido a la red municipal? La consecuencia que trajo esto es que fueran los vecinos (además de realizar el ensanche a sus expensas) los que se ocuparan de que el talud estuviese limpio para tener buena visibilidad y de que los desagües, la cuneta y la rejilla que está en el cruce con el tramo asfaltado de la CN-10 no quedaran obstruidos con la tierra, piedra y hoja que caen o son arrastradas por el agua y quitando la nieve a paladas. Valga como referencia reciente que, en las nevadas de febrero de 2015, el pueblo estuvo inaccesible para el tráfico rodado durante cerca de quince días (mientras el Ayuntamiento decía en su página de Facebook el día 11 de febrero que todos los pueblos del concejo tenían los accesos y las calles despejados de nieve, cuando el día 13 todavía era imposible acceder a La Viliel.la en vehículo y andar a pie por el lugar era una odisea), y que en agosto del mismo año, los vecinos hicieron las labores de limpieza antedichas de la cuneta y el talud porque ni Principado ni Ayuntamiento - cada organismo dará las excusas que quiera para eludir responsabilidades - se ocuparon de ello ni entonces ni en ningún momento.  Eso sí, las personas y vehículos pertenecientes a las distintas instituciones lo seguirán usando sin problemas, sin que les preocupe mucho quién lo mantiene en buenas condiciones de tránsito.
(Foto: Inés Rodríguez)


Como dice el cantar: “D'El Rañadoiru p'acó, pintámoslu los cabreiros”. Y limpiámoslo, y paredámoslo, y paleámoslo, y...

(Esperemos que no continúe)